Eduardo Ávila/Grupo Marmor
Pese a que la Guardia Nacional, Civil y el Ejército se encuentran desplegados en el valle de Apatzingán, región productora de limón que en últimos días ha visto frenadas sus actividades de producción y empaque, se siguen viviendo situaciones de extorsión y quema de huertas, denunció el sacerdote y activista, Gregorio López Gerónimo.
En este sentido, el sacerdote refirió que además de establecer la cuota mensual que debe pagar el agricultor, la delincuencia también determina la denominación, acomodo y envío de la cantidad monetaria, la cual ronda en alrededor de 250 mil pesos por semana.
El también conocido como “Padre Goyo” compartió que aquel agricultor que por alguna razón haya omitido el pago de la famosa cuota, el crimen organizado se encarga de afectar su huerta por medio de drones cargados con explosivos para hacer la quema del espacio.
“El agricultor vive para pagarle a la delincuencia, si el limón cuesta 20 pesos, de esos 20 tienen que pagarle exactamente la mitad a la delincuencia y lo demás pagarlo en insumos, en flete, en corte, entonces realmente el que gana a todas luces es el delincuente”, señaló el clérigo.