Redacción | Grupo Marmor
Una planta embotelladora de Coca-Cola en la provincia de Shanxi, al norte de China, fue cerrada temporalmente tras detectarse trazas de cloro en algunos lotes de la bebida. La Oficina de Inspección de Calidad de Productos local abrió una investigación tras recibir una denuncia anónima que alertaba sobre la posible contaminación del refresco.
Las autoridades realizaron una inspección exhaustiva del lugar, tomando muestras y entrevistando al personal. Los resultados confirmaron la presencia de cloro en algunos productos. Sin embargo, un portavoz de Coca-Cola aclaró que el cierre no fue debido a un riesgo para la salud, ya que los niveles de cloro encontrados estaban muy por debajo de los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Unión Europea, Estados Unidos y China para el agua potable.
El cloro se utiliza en el tratamiento del agua para eliminar bacterias, aunque en niveles elevados puede ser perjudicial. A pesar de la alerta, la compañía garantizó que los problemas detectados no afectaron la seguridad de los productos ya distribuidos en el mercado, y subrayó que el cierre de la planta se debió a otras razones no relacionadas con la seguridad alimentaria.