#VIDEO | Detienen al senador estadounidense Alex Padilla por defender derechos de migrantes en protesta antimigrante

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Redacción | Grupo Marmor

Los Ángeles, California. Una escena de alta tensión y polémica sacudió Los Ángeles este jueves, cuando el senador demócrata por California, Alex Padilla, fue esposado y expulsado a empujones de una conferencia de prensa de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem. El incidente, que ya se ha vuelto viral, subraya la creciente escalada de confrontación en California en torno a las políticas migratorias de la administración Trump.

Padilla, el primer y único senador latino de California, buscaba interrogar a Noem sobre las polémicas redadas que han resultado en la detención de más de 300 personas indocumentadas en el área metropolitana de Los Ángeles en la última semana, y que han desatado seis días de protestas y disturbios. “Si es así como el Gobierno responde a un senador que quiere hacer una pregunta, solo podemos imaginar lo que están haciendo a campesinos, cocineros u obreros en toda la ciudad”, afirmó Padilla tras el altercado.

El legislador se encontraba en el edificio del FBI, a la espera de una reunión informativa sobre las redadas, cuando se enteró de la conferencia de prensa de Noem, figura clave en la postura antiinmigrante de Washington. La secretaria de Seguridad Nacional había iniciado su intervención defendiendo el despliegue de 4,000 guardias nacionales y 700 marines en Los Ángeles, asegurando que su presencia era para “liberar a esta ciudad de los socialistas”. Fue en ese momento cuando Padilla intentó acercarse, siendo inmediatamente contenido y retirado a la fuerza por guardaespaldas.

Testigos y cámaras capturaron el momento en que el corpulento senador era sacado de la sala, alcanzando a decir: “Señor, señor, soy el senador Alex Padilla, tengo una pregunta para la secretaria…”. La situación escaló en el pasillo, donde policías del FBI obligaron a Padilla a arrodillarse y acostarse boca abajo antes de esposarlo brevemente. Aunque no fue arrestado formalmente, la imagen de un senador esposado generó una condena generalizada.

El gobernador de California, Gavin Newsom, calificó el hecho de “escandaloso, dictatorial, una vergüenza”, recordando incidentes previos de detenciones de funcionarios públicos bajo la actual administración. Líderes demócratas como Chuck Schumer y Nancy Pelosi también expresaron su indignación, calificándolo de “totalitarismo” y un ataque a la libertad de expresión. Por su parte, la Casa Blanca, a través de su portavoz Karoline Leavitt, reprendió a Padilla por su “conducta infantil”, mientras que el subdirector del FBI, Dan Bongino, defendió la actuación de su person