Vuelve la calma aérea a Israel: Se reabren los vuelos comerciales entre reencuentros y caos #Internacional 

Banner

Redacción | Grupo Marmor

El principal aeropuerto de Israel, Ben Gurión en Tel Aviv, ha vuelto a la normalidad este martes, tras casi dos semanas de parálisis parcial debido a la escalada bélica con Irán. Las salas de llegadas se llenaron de familias expectantes con globos y banderas, celebrando el restablecimiento de los vuelos tras los bombardeos israelíes del 13 de junio que desataron un conflicto y llevaron al Gobierno a declarar estado de emergencia y suspender los viajes comerciales.

La reanudación de operaciones trae consigo una mezcla de alivio y frustración. Julia Russan, de 32 años, fue una de las afortunadas en regresar a casa desde Nueva York, con la tranquilidad de reencontrarse con sus hijos, quienes habían llegado a Israel días antes del estallido. “Estoy aliviada”, comentó, reflejando el sentir de muchos que vieron sus planes de viaje interrumpidos.

Sin embargo, no todos comparten la misma suerte. Irene, una turista de 26 años con destino a Los Ángeles, se encontró con la cancelación de su vuelo con la aerolínea El Al. “Tienes que venir aquí para averiguar qué opciones tienen. Parece que no hay opciones hasta julio”, lamentó, describiendo un escenario de incertidumbre y reprogramaciones complicadas. La joven se vio obligada a planear una odisea de viaje: un barco de 20 horas a Chipre, y luego vuelos a Londres y Los Ángeles.

La reapertura del aeropuerto se produce tras un alto el fuego acordado con mediación de Estados Unidos, que puso fin a la ofensiva israelí sobre instalaciones militares y nucleares iraníes. Este conflicto, que dejó 610 muertos en Irán y 28 en Israel, mantuvo a la región en vilo y provocó noches de desvelo para sus habitantes. Irene resumió la tensión vivida: “Anoche fue la primera vez que dormí más de tres horas. Eso dice mucho del estilo de vida de la gente de aquí”. A pesar de la volatilidad, la resiliencia del pueblo israelí fue destacada por Irene como “hermosa y magnífica”.

Entre las sonrisas de quienes sí lograron abordar un vuelo, se encontraba Tamar, una exsoldada israelí que partía hacia un campamento de verano en Estados Unidos. Aunque su vuelo se retrasó una semana, la alegría de poder viajar era evidente: “Rezo para que todo salga bien”, expresó con optimismo.