Redacción | Grupo Marmor
Una inesperada caída al mar marcó el emotivo adiós de los buques escuela japoneses Kashima y Shimakaze del puerto de Acapulco, la mañana del pasado martes. Una joven bailarina, de 19 años, que participaba en la ceremonia de despedida, representando al tradicional personaje oaxaqueño de los “Tiliches”, perdió el equilibrio y cayó a las aguas de la bahía justo cuando el buque Kashima iniciaba sus maniobras de zarpe, alrededor de las 10:00 horas.
El incidente, que ocurrió ante la mirada de autoridades navales y diplomáticas de México y Japón, provocó la inmediata movilización de elementos de la Secretaría de Marina (Semar). Un marino mexicano no dudó en lanzarse al agua para auxiliar a la danzante, mientras que, desde la cubierta del buque japonés, cadetes nipones lanzaron salvavidas, demostrando una rápida y coordinada respuesta entre ambas naciones.
Afortunadamente, la joven fue rescatada del mar en cuestión de minutos y sin lesiones aparentes. Tras ser auxiliada por marinos mexicanos y japoneses, recibió atención preventiva en el muelle.
Los buques Kashima y Shimakaze, que forman parte de la Escuadra de Entrenamiento de la Fuerza Marítima de Autodefensa de Japón, concluyeron así su visita a Acapulco, donde permanecieron desde el jueves anterior. Durante su estancia, los marinos japoneses participaron en diversas actividades culturales y deportivas, incluyendo un partido de fútbol contra la Octava Región Naval de la Semar, una brigada de reforestación en el parque Papagayo, y un concierto musical, dejando una huella de intercambio y camaradería.