El 22 de julio de 2025, un grave incendio forestal afectó la región de Corintia, al oeste de Atenas, Grecia, obligando a evacuar varias localidades cercanas debido a la rápida propagación de las llamas impulsadas por altas temperaturas y fuertes vientos. Este suceso ocurre apenas un año después del incendio de 2024, que devastó más de 6,500 hectáreas en la misma región y causó la muerte de dos personas.
En respuesta al incendio actual, más de 170 bomberos, apoyados por 50 vehículos terrestres, 10 aeronaves y 10 helicópteros, fueron desplegados para controlar el fuego. El gobernador regional del Peloponeso describió la situación como “un incendio muy difícil” debido a las condiciones climáticas adversas y la complicada orografía del terreno, que dificultan las tareas de extinción.
El fuego ha causado daños significativos en la flora local y ha afectado la vida de cientos de residentes, quienes tuvieron que ser evacuados preventivamente. Además, la ola de calor que azota Grecia este verano ha elevado el riesgo de incendios en varias zonas del país.
Este nuevo incendio subraya la necesidad de reforzar las medidas de prevención y protección ambiental para evitar tragedias mayores en regiones vulnerables como Corintia.