Tulum, uno de los destinos más emblemáticos de la Riviera Maya, enfrenta una crisis turística sin precedentes que ha transformado sus playas paradisíacas y calles vibrantes en un paisaje desolado. En plena temporada alta de octubre y noviembre de 2025, la ciudad ha sido descrita como un “pueblo fantasma”, con hoteles semi desocupados, negocios cerrados y playas vacías
¿Qué está sucediendo en Tulum?
La caída en la afluencia de turistas se debe a una combinación de factores que han afectado la imagen y la economía local:
- Precios elevados: Los costos excesivos en hospedaje, alimentación y acceso a playas han alejado a los visitantes, especialmente a los nacionales.
- Acceso restringido a playas: A pesar de los acuerdos para garantizar el libre acceso, empresas como el Grupo Mundo Maya han sido acusadas de incumplir, imponiendo restricciones que afectan tanto a turistas como a residentes.
- Problemas de seguridad: La violencia y la inseguridad han aumentado, con incidentes como el asesinato del secretario de Seguridad de Tulum, José Roberto Rodríguez, lo que ha generado preocupación entre los visitantes.
- Contaminación por sargazo: La acumulación masiva de sargazo en las playas ha afectado la imagen del destino y la experiencia de los turistas.
Impacto en la comunidad local
Los residentes y comerciantes locales enfrentan una difícil situación. La disminución del turismo ha provocado pérdidas económicas significativas, y muchos negocios luchan por mantenerse a flote. Además, el descontento con las autoridades locales por la falta de acción ante la crisis ha aumentado la tensión en la comunidad.
¿Qué futuro le espera a Tulum?
La situación actual plantea dudas sobre el futuro de Tulum como destino turístico. Si no se implementan medidas efectivas para abordar los problemas de accesibilidad, seguridad y sostenibilidad, el destino podría enfrentar un declive irreversible. Es esencial que las autoridades locales, empresarios y la comunidad trabajen juntos para restaurar la confianza de los turistas y garantizar un futuro próspero para Tulum.
La crisis que atraviesa Tulum es un llamado de atención sobre la importancia de un desarrollo turístico equilibrado y responsable. Solo a través de la colaboración y el compromiso se podrá evitar que este paraíso se convierta en un recuerdo del pasado.