La comunidad internacional del cosplay vive un momento de profundo dolor tras confirmarse el fallecimiento de Squidkid, conocida también como Ashley, una joven creadora de 20 años cuyo talento y cercanía con sus seguidores dejaron una huella significativa.
Diversos miembros de la comunidad señalaron que Ashley había sido víctima de críticas y comentarios ofensivos sobre su tono de piel, ataques que impactaron su bienestar emocional mientras enfrentaba un proceso de depresión. Esto ha reavivado el llamado a combatir el acoso digital y cuidar la salud mental dentro y fuera de los espacios creativos.
“Que la belleza de Ashley no se pierda en comportamiento divisivo… vivió una vida de compasión, inteligencia, paciencia y bondad hacia todos”, señala el comunicado difundido por personas cercanas, quienes también agradecieron el apoyo recibido y pidieron evitar especulaciones sobre el caso, fomentando en cambio conversaciones constructivas con empatía y respeto.
Para sus seguidores, los eventos y sesiones fotográficas eran parte esencial del mundo que Ashley construía con entusiasmo. Encontrarse con su comunidad era, según quienes la conocieron, una experiencia muy valiosa. Su legado, coinciden fans y colegas, permanecerá en forma de inspiración, creatividad y calidez humana.





























