El senador del Partido Acción Nacional (PAN), Mario Vázquez Robles, reconoció haber utilizado la herramienta de inteligencia artificial ChatGPT para elaborar algunos de sus discursos en el pleno del Senado de la República. La situación se hizo pública luego de que fuera captado utilizando la aplicación durante una sesión legislativa, lo que generó debate en torno al uso de estas tecnologías en labores parlamentarias.
De acuerdo con declaraciones del propio legislador, la herramienta funciona como un apoyo para estructurar ideas y redactar mensajes, aunque afirmó que el contenido responde a sus criterios personales. Según expuso, su intención es reforzar la claridad y precisión de sus intervenciones parlamentarias mediante el uso de tecnologías emergentes.
El hecho abrió una discusión sobre los límites y alcances del uso de inteligencia artificial en el ámbito político, particularmente en procesos que requieren responsabilidad discursiva y representación pública. Especialistas y actores políticos han señalado que esta práctica plantea desafíos en materia de transparencia, autoría y ética legislativa, especialmente en un contexto en el que el país avanza hacia la conformación de un marco regulatorio sobre el empleo de herramientas automatizadas.
El debate coincide con los trabajos del Senado para definir lineamientos que regulen el uso de inteligencia artificial en México, tanto en sectores públicos como privados. La situación ha reavivado la discusión sobre la necesidad de establecer criterios que garanticen prácticas responsables, tanto en la creación de contenidos como en la toma de decisiones dentro de las instituciones del Estado.



















