Un potente sismo de magnitud 7.6 sacudió la región costera del norte de Japón la noche del 8 de diciembre de 2025, con epicentro en el mar frente a la prefectura de Aomori. El temblor generó un fuerte movimiento del suelo, intenso y prolongado, que despertó alarma en varias ciudades costeras.
Ante la sacudida, las autoridades japonesas emitieron una alerta de tsunami, advirtiendo a la población que vive cerca del litoral que se preparara ante la posible llegada de olas. Como medida preventiva, se pidió a los habitantes mantenerse alejados del mar y en alerta ante cualquier aviso oficial.
Hasta el momento no se ha confirmado oficialmente la magnitud del daño en infraestructuras ni la existencia de víctimas. Las autoridades mantienen vigilancia constante y realizan recorridos de inspección en zonas vulnerables para evaluar posibles afectaciones.
El sismo recuerda la exposición permanente de Japón a fenómenos tectónicos: su territorio se encuentra en una zona de alta actividad sísmica, lo que le exige mantener protocolos de preparación y alerta ante emergencias naturales.
La situación continúa en desarrollo; autoridades y organismos de emergencia siguen monitoreando la costa y harán públicos los resultados de los daños una vez concluida la evaluación.





























