Paramount intensifica la batalla por Warner Bros. y pone en tensión el acuerdo previo con Netflix

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Ciudad de México, 8 de diciembre de 2025 — El sector global del entretenimiento vive una nueva sacudida tras el anuncio de Paramount, que lanzó una oferta pública de adquisición hostil por Warner Bros. Discovery (WBD) valuada en 108 400 millones de dólares. La propuesta supera ampliamente el acuerdo previamente aceptado con Netflix y ha generado un ambiente de incertidumbre económica y corporativa que ya se refleja en los mercados internacionales.

Paramount se adelanta y presiona al mercado

De acuerdo con la información divulgada por la compañía, Paramount ofreció 30 dólares por acción en efectivo para adquirir la totalidad de Warner Bros. Discovery, incluidos estudios cinematográficos, plataformas de streaming y su red de medios. La cifra representa aproximadamente 18 000 millones de dólares más en efectivo respecto al monto planteado por Netflix en su propuesta inicial.

En su comunicación oficial, Paramount argumentó que la oferta previa de Netflix —basada en una combinación de efectivo y acciones— implicaba un mayor nivel de incertidumbre regulatoria y un proceso de aprobación más prolongado. Asimismo, sostuvo que su propuesta ofrece mayor certeza financiera y un posible cierre en menos tiempo.

Impacto económico y reacción bursátil

El movimiento provocó una reacción inmediata en los mercados: las acciones de Warner Bros. registraron un incremento cercano al 7 %, mientras que los títulos de Netflix cayeron tras conocerse la contraoferta. Analistas del sector señalan que, aunque la oferta de Paramount es más atractiva para accionistas por su componente en efectivo, también implica un endeudamiento mayor que podría limitar su margen de maniobra en los próximos años.

Para México, donde el consumo de plataformas de streaming y la producción audiovisual han crecido de manera constante, este tipo de reacomodos podría traducirse en cambios en precios de suscripción, ajustes en catálogos o modificaciones en el financiamiento de producciones locales.

Una disputa que reconfigura el panorama global

La puja tiene su origen en el acuerdo que Warner Bros. Discovery había alcanzado recientemente con Netflix para vender sus divisiones de cine, televisión y streaming por 82 700 millones de dólares. Sin embargo, Paramount sostiene que ese convenio excluía activos clave de la compañía y presentaba riesgos considerables en materia regulatoria.

Esta disputa refleja la creciente tendencia del sector hacia la consolidación. La acumulación de estudios, franquicias y plataformas en manos de menos corporaciones podría alterar de manera significativa la competencia global en entretenimiento, así como la diversidad de contenidos disponibles para la audiencia.

Consecuencias sociales y para el consumidor

Especialistas en medios advierten que una concentración mayor podría reducir la competencia creativa, con posibles efectos en la diversidad de producciones, estrategias de distribución y costos para los usuarios. Además, las reestructuraciones corporativas de gran escala suelen venir acompañadas de ajustes que podrían afectar empleos en áreas como doblaje, producción, comercialización y distribución internacional.

En el caso de México, donde la industria audiovisual mantiene vínculos constantes con los grandes estudios estadounidenses, el resultado de esta adquisición podría incidir en inversiones locales, acuerdos de coproducción y disponibilidad de contenido regional.

Próximos pasos: votación, reguladores y riesgos

La oferta de Paramount está dirigida directamente a los accionistas de WBD, quienes deberán votar en una asamblea extraordinaria. Si Warner Bros. decidiera romper el acuerdo previsto con Netflix, se activaría una cláusula de penalización millonaria.

Reguladores en Estados Unidos, Europa y otros mercados podrían desempeñar un papel clave, ya que operaciones de esta magnitud suelen ser revisadas por su posible impacto en la competencia. El proceso podría extenderse varios meses e incluso enfrentar objeciones formales.

La ofensiva de Paramount reconfigura el mapa de poder en el entretenimiento global y abre un escenario de incertidumbre sobre la estructura futura de la industria. Más allá de los movimientos corporativos, las decisiones que tomen los accionistas y los reguladores determinarán el rumbo del contenido que llega al público en México y en el resto del mundo.