Redacción / Grupo Marmor
Un grupo de grandes empresas de entretenimiento japonesas, lideradas por Studio Ghibli, formalizó una solicitud pública para que OpenAI deje de utilizar sus obras protegidas como parte del entrenamiento de su nueva herramienta de video generada por inteligencia artificial, Sora 2. La carta fue enviada por la Content Overseas Distribution Association (CODA), una asociación que agrupa a los mayores productores de anime, manga, películas y videojuegos de Japón.
Según CODA, muchos de los contenidos generados por Sora 2 recuerdan de forma evidente al estilo visual japonés, y esa semejanza es producto del uso de material protegido por derechos de autor como datos de entrenamiento. La asociación señala que el uso de obras sin permiso previo podría constituir una violación de las leyes de derechos de autor en Japón.
La controversia se enmarca en un contexto mayor: durante 2025, herramientas de inteligencia artificial capaces de recrear estilos visuales reconocibles —como el de Ghibli— generaron un boom viral en internet, lo que ha despertado preocupación sobre las implicaciones éticas y legales de permitir que algoritmos imiten obras con derechos reservados.
Por ahora, OpenAI no ha confirmado si cesará el uso de esos contenidos o si implementará cambios definitivos en sus políticas de entrenamiento. Mientras tanto, CODA y las compañías que representa advierten que tomarán medidas si la práctica continúa, defendiendo la protección de la propiedad intelectual frente a la expansión de la IA generativa.




























