Durante el fin de semana de Halloween en Estados Unidos, las autoridades locales encontraron agujas en los dulces que las personas les dieron a los niños.
Luego del informe, la división recibió una segunda llamada sobre otra aguja, esta vez en una bolsa de Sour Patch Kids, dijo el jefe de policía Keith Loreno a medios, como Usa Today.
“Nos tomamos esto en serio y nos horroriza que alguien esté tan loco como para querer lastimar a los niños de nuestra comunidad”, mencionó el jefe de policía en un comunicado en Facebook.
En redes sociales, la policía escribió: “¿Por qué alguien haría esto? (…) que alguien haga esto en nuestra comunidad es realmente perturbador”.
De acuerdo con CNN, un hospital local se ofreció a proporcionar radiografías de cualquier dulce distribuido, utilizando una máquina de rayos X portátil, indicó la policía.