Barragán presenta denuncia por violación a comunicación privada y no por supuesto espionaje

Su denuncia va encaminada "contra quien resulte responsable"

Naomi Carmona / Grupo Marmor

Morelia, Michoacán.- Pese a que no se cansó de señalar a la presidenta del Congreso Local, Adriana Hernández Íñiguez, de instalar micrófonos como parte de una red de espionaje en el Palacio Legislativo, el diputado Juan Carlos Barragán Vélez, presentó una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia, por los delitos de violación de comunicación privada, ataques al honor y ataques a la intimidad, y no por espionaje como lo había anunciado.

Además y pese a los señalamientos directos, su denuncia va encaminada “contra quien resulte responsable”, y no contra la presidenta del parlamento michoacano.

“Lo ocurrido hace unos días no podía dejarlo pasar desapercibido se debían tomar las acciones necesarias para garantizar los derechos de todas y todos los que laboramos en el Congreso del Estado. Seguiré el camino legal correspondiente y esperaré el actuar de las autoridades para que no vuelva a ocurrir un hecho como el que pasó”, se puede leer en una publicación en las redes sociales del morenista.

Escudándose en la presentación de la denuncia y las próximas investigaciones, adelantó que no volverá a hablar sobre lo ocurrido. “Seguiré el camino legal correspondiente y esperaré el actuar de las autoridades para que no vuelva a ocurrir un hecho como el que pasó, por lo que no volveré a tocar el tema y reitero mis respetos a todas y todos mis compañeros diputados, así como a las y los integrantes de los medios de comunicación”.

Hace unos días, se filtró un audio en el que se escucha al morenista denostando el trabajo periodístico de los medios locales y de las y los reporteros que cubren la fuente del Congreso, asegurando que “valen pa´ pura chingada”, y a su punto de vista solo cinco son importantes. El material no pasó desapercibido y Barragán fue duramente criticado en los medios de comunicación; su respuesta fue acusar a Adriana Hernández de mandarlo espiar al baño de hombres.