A pesar de su nombre tan terrorífico y plantar escenarios apocalípticos la realidad es que no es tan grave como aparenta.
Científicos de varios países han detectado 17 erupciones solares a partir de una sola mancha solar, lo que no sería nada espectacular, excepto que dos se dirigieron a la Tierra y se fusionaron en una“eyección de masa coronal caníbal” anoche a 3 millones 27 000 599 km/h de velocidad. Pero ¿cuáles son sus consecuencias? El Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) de la NOAA detalla dos erupciones dirigidas a la Tierra liberadas por las regiones activas solares 12975 y 12976 el 28 de marzo, y su impacto en la Tierra el 31 de marzo del año pasado. Era una tormenta G3, considerada una tormenta severa, lo que significa que podría producir auroras tan al sur como Pensilvania, Iowa y Oregón, según Live Science.
¿Son peligrosas las tormentas ‘caníbales’?
Si bien el nombre se puede usar para imaginar escenarios del fin del mundo, solo pueden interferir con la infraestructura de la Tierra, afectando a los sistemas de comunicación y dispositivos eléctricos a una escala insondable, pero sólo si son muy masivas.
Las tormentas G3 pueden causar “problemas intermitentes de navegación por satélite y de radionavegación de baja frecuencia”; al respecto, el Centro de Predicción del Tiempo Espacial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica advirtió que podría producirse una carga en la superficie de los componentes de los satélites, pero hasta el momento no se han reportado este tipo de daños y se espera continué así.
