Ángelo Schiavaneto, el colombiano que el sábado pasado arrolló a dos ladrones que lo asaltaron cuando viajaba en su BMW, asegura que no permitirá que los delincuentes salgan libres.
Schiavenato contó a medios colombianos que se dirigía a un restaurante en Bogotá, la capital colombiana, cuando los ladrones, a bordo de una moto, le apuntaron en la cabeza con un revólver y le dijeron que si no entregaba lo que llevaba, lo matarían.
El colombiano, de 28 años, les dio su lujoso reloj Cartier, valuado en 40 millones de pesos, dos celulares y una cadena.
“Yo dejé que las pertenencias se las llevaran, yo puedo comprar otras cosas, no hay problema. Pero cuando dispararon fue cuando reacciono para evitarlos, después de eso dispararon de nuevo contra el carro y después del accidente escuché otros dos disparos, escuché la sirena de la Policía y salí a perseguirlos”, dijo a la estación W Radio.
Schiavenato terminó arrollando a los ladrones que lograron salir ilesos, pero la moto quedó atrapada bajo el BMW. Finalmente, la policía logró atraparlos.
Los delincuentes se burlaron de Schiavaneto. Según contó a la revista Semana, le dijeron que eran de bajos recursos y que no pasaría un día antes de que salieran en libertad. Lo que no sabían es que su víctima es abogado penalista, con dos especializaciones, dos máster. “Mi papá es abogado y mi mamá es juez. Ambos penalistas”.
Según le dijeron, los agresores dispararon porque se asustaron de verlo tan tranquilo mientras lo asaltaban.
“Fueron descarados al decir que iban a salir y yo les expliqué que como abogado penalista no lo iba a permitir. Pensaron que yo era un niño rico y ya. Están presos”.
Schiavenato dirige una firma de abogados con sedes en Bogotá y Miami. Y afirma que usará todos los recursos legales para que los ladrones paguen por lo que hicieron.
