Por primera vez en más de un mes, los comensales regresan a los restaurantes en la mayoría de las áreas de Beijing, China, mientras las autoridades continúan relajando las restricciones pandémicas siguiendo una política estricta de “COVID cero”. El 75% de los museos, cines y gimnasios pueden operar y los oficiales de transporte pueden devolver los paquetes a los hogares de los clientes en lugar de dejarlos en la puerta de los edificios de apartamentos.
Se ha visto un regreso a la casi normal en todo Beijing, salvo por un distrito donde el brote ha continuado. Las escuelas que habian reabierto de forma parcial lo harán por completo el 13 de junio y los jardines de infancia el 20 de junio. Las autoridades realizaron inspecciones masivas y cerraron edificios y residencias cuando se identificaron casos, para ponerle fin a un brote que enfermó a 1.800 personas durante seis semanas en una ciudad de 22 millones de habitantes. El domingo, el número de casos nuevos se redujo a seis.
El Partido Comunista que gobierna China sigue comprometido con la estrategia “cero COVID”, que conlleva costos económicos e inconvenientes para millones de habitantes, mientras que muchos otros países están optando por estrategias más suaves debido al aumento de las tasas de vacunación y un mayor acceso al tratamiento.
En Shanghái, una población de 25 millones estuvo sujeta a un aislamiento en toda la ciudad, lo que obliga a la mayoría de las personas a quedarse en sus apartamentos y casa durante dos meses.
La ciudad reabrió la semana pasada, pero los restaurantes permanecieron cerrados, excepto para entrega y comida para llevar. El lunes se llevaron a cabo inspecciones masivas adicionales en un área luego de que se identificaran nuevos casos en un complejo de apartamentos actualmente esta bajo cuarentena de 14 días.
Tanto en Beijing como en Shanghái, cualquier persona que ingresara al metro, edificios de oficinas, centros comerciales y otros lugares públicos tienen que mostrar una prueba negativa en las últimas 72 horas. La gente hacía fila en los puestos de control establecidos en las ciudades para satisfacer la demanda.
Todos los transbordadores en Shanghai, una ciudad dividida por el río Huangpu, reanudaron sus operaciones normales el lunes. Pero los organizadores trasladaron el Festival Internacional de Cine de Shanghái, que estaba programado para este mes, al próximo año.
