Pese a ser un peligro para la ciudad, morelianos impiden derribo de árboles muertos

Javier Velázquez/ Grupo Marmor

Después de la gran lluvia que se presentó este pasado domingo 5 de junio y que derribara al menos 6 árboles que contaban con algún problema, el Secretario de Servicios Públicos del Ayuntamiento, Netzahualcóyotl Vázquez Vargas expresó que diversos morelianos han impedido a la dirección de Parques y Jardines del municipio talar árboles muertos, mismos que representan un peligro para todos.

El funcionario municipal puntualizó que un caso específico es precisamente el que se encuentra en el Boulevard García de León frente a una de las famosas tiendas 24 horas, en dónde explicó que el árbol, ya se encuentra partido y actualmente genera una situación de riesgo para quienes vivan cerca de éste, sin embargo, los ciudadanos han manifestado por este tipo de acciones que desde su punto de vista, no deben ser talados.

Vázquez Vargas expresó que ya se encuentran realizando un estudio para tener detectados las zonas y el número de árboles que se encuentran en esta situación, por lo que indicó que será en próximos días, cuando se pueda tener la información completa y con ello, tener una respuesta favorable ante esta situación.

Señaló que desde que se presentaron las primeras lluvias en la ciudad, se han caído alrededor de 9 árboles en diferentes puntos de la capital michoacana, sin que hasta el momento, se tenga algún tipo de daño a personas o a la propiedad privada.

Para finalizar, comentó que es fundamental este tipo de árboles que ya no tienen una función importante sean retirados de los espacios públicos, además expresó que en su lugar, se podría plantar otros y de esta manera, hacer algo tanto por la ciudadanía cómo por el medio ambiente, por lo que institó a la ciudadanía para que se permitiera dicho retiro.

De acuerdo a información proporcionada por el director de Parques y Jardines del Ayuntamiento, Eugenio Villalobos Guzmán, se mencionó que hasta el mes de febrero de este año, se habían derribado un total de 50 árboles que se encontraban en riesgo de caerse, siendo la mayoría de éstos, en los márgenes del Río Chiquito en la capital michoacana.