Este jueves un expolicía ingreso a una guardería de Uthai Sawan, en el norte de Tailandia, y mato al menos a 30 personas. Entre las víctimas hay 23 niños. Tras escapar, el atacante asesinó a su familia y se suicidó, informo la policía local.
La Oficina Central de Investigaciones de Tailandia ha identificado al tirador como Panya Khamrab y ha ratificado que había sido expulsado de la policía. La pistola usada en la matanza había sido adquirida de forma legal, según la policía.
El primer ministro de Tailandia, Prayut Chan-ocha, ha expresado sus condolencias a las familias y ha anunciado la apertura de una investigación tras esta “masacre horrible”.
Muchos de los heridos han sido trasladados al hospital Nong Bua Lamphu, que ha solicitado “con urgencia” que los ciudadanos donen sangre de todos los tipos, según medios locales.
Con información de agencias.
