Un empleado con síndrome de Down que trabajaba en un restaurante fue despedido sin previo aviso; según declaraciones de su hermana, la razón del despido fue que él no podía laborar como una persona “normal”.
Los hechos se dieron en el restaurante llamado Wendy’s, en Carolina del Norte, y fue un golpe duro para Dennis Peek, de 51 años, quien llevaba más de 20 años trabajando para la sucursal.
Cona Young Turner, hermana de Dennis, posteó en Facebook la historia. “Me rompe el corazón decir que lo han despedido”, escribió en el mensaje que subió el miércoles pasado, y añadió: “Me dijeron que era incapaz de realizar las tareas de un trabajo de persona normal”.
El sueño de Peek, “era jubilarse de allí algún día y esperaba una gran fiesta de jubilación”. Agregó que su plan era darle la fiesta y decirle “que se ha jubilado, porque no entiende que lo despiden”.
