¿Cuándo se pone el altar de muertos y qué lleva?

Una de las tradiciones del día de muertos es sin duda el famoso altar, el cual tiene como finalidad de conducir a las ánimas y a transitar por un buen camino tras la muerte.

No hay una fecha en específica para poner el altar de muertos, pero mucha gente acostumbra a colocarla desde el 25 de octubre. En algunas regiones del país el 28 de octubre se destina a los muertos que fueron asesinados con violencia y el 30 y 31 de octubre son días dedicados a los niños que murieron sin ser bautizados.

Algunos de los elementos para un altar de muertos son los siguientes:

  • Imagen del difunto: Se coloca de espaldas, y frente a ella se pone un espejo para que el difunto solo pueda ver el reflejo de sus deudos, y estos vean a su vez únicamente el del difunto.
  • La cruz: Va en la parte superior del altar, a un lado de la imagen del difunto, y puede ser de sal o de ceniza.
  • Imagen de las ánimas del purgatorio: Se coloca para que, en caso de que el espíritu del muerto se encuentre en el purgatorio, se facilite su salida.
  • Copal e incienso: El copal es un elemento prehispánico que limpia y purifica las energías de un lugar y las de quien lo utiliza; el incienso santifica el ambiente.
  • Arco: Se coloca en la cúspide del altar y simboliza la entrada al mundo de los muertos, normalmente se adorna con limonarias y flor de cempasúchil.
  • Papel picado: Es considerado como una representación de la alegría festiva del Día de Muertos y del viento.
  • Velas, veladoras y cirios: Todos estos elementos se consideran como una luz que guía en este mundo. Son, por tradición, de color morado y blanco, ya que significan duelo y pureza, respectivamente.
  • Agua: Entre otros significados, refleja la pureza del alma, el cielo continuo de la regeneración de la vida y de las siembras; además, un vaso de agua sirve para que el espíritu mitigue su sed después del viaje desde el mundo de los muertos.
  • Flores: Son el ornato usual en los altares y en el sepulcro. La flor de cempasúchil es la flor que, por su aroma, sirve de guía a los espíritus en este mundo.
  • Calaveras: Pueden ser de azúcar, barro o yeso, con adornos de colores; se les considera una alusión a la muerte y recuerdan que esta siempre se encuentra presente.
  • Comida: El alimento tradicional o el que era del agrado de los fallecidos se pone para que el alma visitada lo disfrute.
  • Pan: El pan es una representación de la eucaristía, fue agregado por los evangelizadores españoles.
    Bebidas alcohólicas: Generalmente son “caballitos” de tequila, pulque o mezcal.

Con información de Excélsior