¿Bañarse después de mojarse con la lluvia realmente sirve para evitar un resfriado?

En vista de la proximidad de la temporada de lluvias, una creencia popular está ganando popularidad entre las personas. Se cree que después de exponerse a una temporada intensa de calor y luego enfrentar bajas temperaturas o, peor aún, lluvia, es probable que se tenga un fuerte resfriado. Sin embargo, la ciencia ofrece una explicación para esta situación y aclara si se trata de un mito o una realidad.

Según los expertos, el frío no es la causa de las enfermedades infecciosas, ya que estas son provocadas por microorganismos patógenos. No obstante, estudios citados por la BBC indican que hay una mayor incidencia de resfriados durante el invierno, mientras que en países más cálidos como Guinea, Malasia y Gambia, aumenta durante la temporada de lluvias.

Un estudio realizado por el Centro de la Gripe Común de Cardiff, en el Reino Unido, determinó que las bajas temperaturas solo facilitan la enfermedad, pero no son la razón principal para enfermarse. Por otro lado, la lluvia limita el movimiento de los glóbulos blancos en el cuerpo, los cuales son responsables de combatir los microorganismos que causan enfermedades, según se explica en el documento.

Los especialistas afirman que aquellos que experimentan síntomas de gripe después de mojarse bajo la lluvia ya habían estado expuestos a los virus que la provocan, por lo que el clima solo representa un último factor de riesgo. Además, el agua de lluvia golpea el suelo y dispersa en el aire todo tipo de virus y bacterias que respiramos.

Los neumólogos aseguran que es más importante secarse y cambiarse la ropa mojada por ropa seca tan pronto como sea posible después de mojarse en la lluvia, en lugar de tomar un baño. Cambiar la ropa ayuda a regular la temperatura corporal y, de esta manera, se pueden evitar enfermedades. Sin embargo, un baño adecuado sí es recomendable para una limpieza completa.