La Fiscalía General de Justicia del Estado de México ha revelado la causa del fallecimiento del empresario Iñigo Arenas Saiz, cuyo cadáver fue hallado el domingo 6 de agosto en el bar Black Royce, situado en Naucalpan.
La autopsia realizada al individuo señala que su muerte se debió a asfixia mecánica provocada por la obstrucción de sus vías respiratorias con contenido gástrico, en una forma de sofocación inducida.
Además, se encontraron restos de alcohol y sustancias químicas controladas en su organismo, las cuales afectaron su conciencia y funciones motoras, lo que posiblemente condujo a su fallecimiento.
Cuatro mujeres, cuyos nombres son Aritzi Abril “N”, Ana Karen “N”, Cecilia “N” y Ana Karen “N N”, que habían solicitado diversas bebidas, aparentemente suministraron estas sustancias a la víctima. La composición de estas sustancias fue analizada en un peritaje y forma parte de la teoría del caso de la Fiscalía.
La investigación de la Fiscalía del Estado de México detalla que el empresario comenzó a presentar síntomas preocupantes, lo que llevó a las mujeres a brindarle ayuda. Además, la Fiscalía ha llevado a cabo órdenes de aprehensión contra seis individuos: Aritzi Abril “N”, Ana Karen “N”, Cecilia “N”, Ana Karen “N N”, Eduardo “N” (capitán de meseros) y Carlos Daniel “N” (encargado de seguridad).
