Durante un fuerte temporal en el estado brasileño de Rio Grande do Sul, el techo de un gimnasio en Giruá se derrumbó, resultando en la muerte de una mujer de 23 años y dejando alrededor de sesenta heridos, dos de ellos en estado grave.
El incidente ocurrió durante una celebración en el interior del polideportivo, cuando las fuertes rachas de viento afectaron la estructura. La región se encuentra en alerta por intensas precipitaciones, fuertes vientos y tormentas eléctricas.
Rio Grande do Sul ha experimentado recientemente varios ciclones extratropicales con consecuencias devastadoras. En otras regiones de Brasil, la ola de calor en el sudeste y la sequía en el norte se han vinculado a fenómenos climáticos extremos, como El Niño, agravados por el cambio climático.