En algunas partes del mundo, la Navidad tiene un toque oscuro gracias a la figura de Krampus, considerado el “hermano malvado” de Santa Claus.
Originario del folklore de países europeos como Alemania, Francia e Italia, Krampus castiga a los niños malos durante la noche de San Nicolás, del 5 al 6 de diciembre.
Con apariencia de cabra y cencerros en mano, busca a los traviesos para llevarlos al infierno o devorarlos, aunque también recompensa a los que se portan bien con obsequios y golosinas.
Aunque la figura es tenebrosa, en la actualidad, Krampus se celebra con desfiles y fiestas en Alemania y Austria, convirtiéndose en una tradición simbólica.