Testimonio de abuso y violencia sobre una ex-maestra de “Felipe Carrillo Puerto”

Fer Coronel/Grupo Marmor

Morelia, Michoacán; 9 de marzo del 2024.- La última intervención que hubo fue de una señora que estaba acompañando a su hija a la marcha y tuvo el valor de contar su experiencia de abuso como maestra.

“Yo tenía 20 años, ayer cumplí 63 años; siempre vengo a las marchas con mi hija y siempre le doy consejos, pero ahorita me revivieron lo que me pasó a mí en la escuela donde trabajaba.

Las maestras siempre sufren de acoso sexual hasta la fecha, pero muchas veces no lo decimos, a mí me pasó que el director de la escuela donde yo trabajaba “Felipe Carrillo Puerto” hace muchos años me encerraba en la dirección y me tocaba, yo era una muchachita que parecía que tenía 15 años en ese entonces; me drogaron, perdí la conciencia, llegué a los brazos de mi familia y me les desmayé, duré 8 días hospitalizada porque yo no decía nada, es un miedo que me acarreó muchos traumas a mi vida.

Nunca me casé porque cada vez que se querían casar conmigo les terminaba, les tenía muchísimo miedo, es por eso que mi hija me acompaña a hacer esto.

Sufrí de ansiedad y depresión a partir de esa situación, ya me he hecho fuerte por mi hija, mi familia me ha hecho fuerte, pero nunca me atreví a decirles; hasta duré 3 meses fuera de la escuela en tratamiento psicológico, me preguntaban los doctores que qué me había pasado y yo no sabía qué me había pasado, me había quedado muda.

Una maestra le habló a mis papás y les dijeron “a ella no le pasó nada, nomás la drogaron” yo no sé ni cómo llegué a la casa, una vez confronté a esta misma compañera y me dijo que sí me habían hecho algo, ya era un grito a voces y ahí me enteré que lo que me hicieron fue por una apuesta en una borrachera de hombres, le pregunté que por qué nunca le dijeron a mis papás lo que me había pasado realmente y me contestó que no me preocupara que ya lo habían pagado porque ya habían muerto.

Según cuentan querían que yo me muriera con la droga pero no, doy gracias a dios que no me morí, pero los recuerdos llegan, recuerdo todas las cosas que sentí cuando estaba ahí y yo quedé mal a partir de eso, me internaron en el psiquiátrico, yo tenía un novio que era médico y nos íbamos a casar en el 86′ pero no lo hicimos porque me vió “enferma” hasta que conocí al papá de mi hija.

Me duele en el alma todo lo que viven las mujeres actualmente y me remueve todo lo que a mí me pasó, muchas gracias por escucharme”.

Las mujeres que se encontraban escuchando su experiencia se acercaron para abrazarla y decir que no está sola.