El periodista Jaime Barrera comparte los detalles de su vivencia luego de ser interceptado en Zapopan, Jalisco, describiéndola como una advertencia por su trabajo en los medios.
El incidente ocurrió el 11 de marzo por la tarde, cuando Barrera fue abordado en la colonia Jardines de San Ignacio, en Zapopan, y posteriormente liberado dos días después en Magdalena, a aproximadamente una hora de la ciudad de Guadalajara. Pero, ¿cómo se desarrollaron los acontecimientos?
En una entrevista con el también periodista, Ciro Gómez Leyva en Al Aire, el periodista detalló que fue detenido por hombres armados al salir de su jornada laboral en una estación de radio del Área Metropolitana de Guadalajara, momentos antes de reunirse con sus hijos para compartir un almuerzo.
Según su relato, tras concluir su programa de radio alrededor de las 14:00 horas, Barrera se disponía a encontrarse con sus hijos cuando fue interceptado por al menos tres individuos en un cruce transitado de la ciudad.
Los agresores lo sacaron de su vehículo y lo trasladaron a otro, llevándolo a un destino desconocido. Barrera explicó que la rápida acción de los hombres y la amenaza de armas de fuego lo dejaron sin oportunidad de reaccionar.
Después de un día, lo trasladaron a otro lugar, manteniéndolo con los ojos vendados y las manos atadas. Aunque no se realizó ninguna exigencia de rescate, Barrera interpreta el suceso como una advertencia por su labor periodística.
“Quedan como advertencias: ‘hoy te vas, pero sabemos dónde vives, dónde estás y tu familia’, es complejo”, enfatizó el periodista.
Tras ser liberado, Barrera logró contactarse con su familia y las autoridades utilizando un teléfono celular y fue llevado a un hospital para verificar su estado de salud. Aunque no sufrió violencia física, el incidente le recordó el riesgo inherente a su labor, incluyendo sus recientes investigaciones sobre ‘El Mencho’, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación.
