El icónico “Castillo de Harry Potter” en Odesa fue blanco de un ataque devastador el lunes, cuando un misil ruso Iskander cargado con munición de racimo golpeó sus inmediaciones. Este acto de violencia, según la Fiscalía ucraniana, parecía estar dirigido a causar el mayor daño posible a civiles ucranianos, cobrándose la vida de cinco personas y dejando a otras 30 heridas.
El impacto del misil provocó un incendio en el castillo, ubicado en el distrito turístico de Arcadia a orillas del mar Negro, propiedad de una fundación universitaria. Además del daño al emblemático edificio, las explosiones de la munición de racimo afectaron a otras estructuras en la zona, causando estragos adicionales en la comunidad.
Las autoridades ucranianas han denunciado el ataque como un intento deliberado de matar a civiles, argumentando que el uso de munición de racimo por parte de Rusia sugiere una falta de discriminación en los objetivos. Fragmentos de metal y partes del misil encontrados en un radio de 1.5 kilómetros respaldan estas acusaciones, según la Fiscalía.
#VIDEO | 🚨 ⚠️ Ataque ruso al ‘Castillo de Harry Potter’ en Odesa: hay 5 muertos y 30 heridos ‼️👇 pic.twitter.com/T1LQSSrqEJ
— Grupo Marmor Multimedios (@Grupo_Marmor) April 30, 2024
La munición de racimo, diseñada para golpear múltiples objetivos dispersos, es habitualmente utilizada en entornos militares para neutralizar formaciones de tanques o infantería. Sin embargo, el experto militar local Alexander Kovalenko señaló que este fue el primer uso conocido de munición de racimo contra civiles en la ciudad de Odesa. Este acto brutal, según Kovalenko, carecía de objetivos militares en la zona afectada.
El ataque al “Castillo de Harry Potter” en Odesa ha dejado una cicatriz indeleble en la comunidad, recordando la brutalidad de la guerra en un contexto donde la población civil se ve arrastrada al conflicto. Este trágico evento sirve como un recordatorio sombrío de las consecuencias devastadoras de los enfrentamientos armados en la vida cotidiana de las personas.