Monserrat Hernández/Grupo Marmor
Con la finalidad de atender y formar docentes para el nivel secundario, el 29 de julio de 1936, Lázaro Cárdenas del Río, Presidente de la República, expidió el decreto que autorizaba a la Secretaría de Educación Pública (SEP), la fundación de un Instituto de Preparación para Profesores de Enseñanza Secundaria.
El origen data de ese mismo año, cuando el Consejo de Educación Superior y de Investigación Científica, de la Secretaría, aprobó los proyectos de organización y los planes de estudio del que se llamaría Instituto de Mejoramiento del Profesorado de Enseñanza Secundaria.
Éste, que con el tiempo sería denominado Escuela Normal Superior de México, inauguró sus cursos en un día miércoles 29 de julio de 1936, a las 20 horas. Las actividades iniciales del Instituto estuvieron encabezadas por una Junta Directiva.
El Instituto de Preparación para Profesores de Enseñanza Secundaria funcionó con tal denominación hasta el año de 1940, año en que tomó el nombre de Instituto Nacional del Magisterio de Segunda Enseñanza. A principios de 1942 volvió a cambiar su nombre por el de Centro de Perfeccionamiento para Profesores de Enseñanza Secundaria. Ostentando el nombre correspondiente a cada uno de los periodos mencionados, durante los años 1936, 1938 y 1942, la escuela puso en práctica distintos planes de estudio.
El mismo año de 1942, al expedirse la nueva Ley Orgánica de Educación Pública del país, el Centro de Perfeccionamiento cambió su nombre por el de Escuela Normal Superior. Ya con ese nombre, y más tarde con el de Escuela Normal Superior de México (ENSM), la institución puso en práctica diversos planes y programas de estudio.
De 1942 a la fecha, la ENSM logró alcanzar gran trascendencia nacional como formadora de maestros para escuelas secundarias, y pese a que existen más de diez normales superiores públicas en diferentes entidades, y muchas de la iniciativa privada; la Escuela Normal Superior de México fue la primera y la más importante del país.