Mafer Arévalo/ Grupo Marmor
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha instado a los ciudadanos a eliminar la aplicación de mensajería WhatsApp, alegando que esta plataforma se utiliza para amenazar a miembros de las fuerzas militares y policiales, así como a líderes comunitarios. Maduro, en un acto dirigido a la juventud chavista, acusó a WhatsApp de ser una herramienta para intimidar a quienes no apoyen al régimen, y pidió a la población que realicen un retiro “voluntario, progresivo y radical” de la aplicación. Sugirió alternativas como Telegram y WeChat para mantener la comunicación.
Además de WhatsApp, Maduro ha criticado otras plataformas como TikTok e Instagram, que, según él, son responsables de propagar el odio y el fascismo en Venezuela. Durante un evento televisado, el presidente argumentó que estas redes sociales contribuyen a dividir a la sociedad y promover actos de agresión contra las fuerzas de seguridad y los seguidores del gobierno chavista. Considera que estos medios han “infectado” a sectores de la población con mensajes negativos y divisivos.
¡Dile #NoAWhatsApp! Están utilizando esta APP, para amenazar a las y los jovenes líderes populares, de calle, de comunidad, a la familia militar, policial y a toda #Venezuela. El primer paso es el #RetiroVoluntario, progresivo y radical de WhatsApp. Hay otras APP, sistemas de… pic.twitter.com/kaXW1K2iZ4
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) August 6, 2024
El mandatario también destacó que no existe una regulación nacional efectiva sobre el uso de las redes sociales en Venezuela, lo cual ha llevado a solicitar al Consejo de Defensa y al de Seguridad que evalúen posibles medidas. Esto se enmarca en un contexto de tensión política, exacerbada por las recientes protestas relacionadas con los resultados de las elecciones, que Maduro afirma haber ganado según el Consejo Nacional Electoral.
En respuesta a la controversia electoral y las acusaciones de la oposición, el gobierno venezolano ha acusado a Estados Unidos de intentar influir en los resultados de los comicios y promover un cambio en el resultado electoral a favor del candidato opositor Edmundo González Urrutia. El gobierno venezolano considera que las presiones internacionales y las declaraciones de Washington evidencian un intento de desestabilizar al régimen y desconocer el mandato popular otorgado a Nicolás Maduro.
