Redacción | Grupo Marmor
Con una votación cerrada, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este jueves 22 de mayo un ambicioso paquete fiscal impulsado por Donald Trump, que incluye un impuesto del 3.5% a las remesas enviadas al extranjero.
La medida, parte de lo que el expresidente llama “el gran y hermoso proyecto de ley”, también contempla recortes fiscales, ampliación de exenciones anteriores, y ajustes al gasto social, como restricciones a Medicaid, Medicare y programas alimentarios.
Originalmente propuesto con una tasa del 5%, el gravamen sobre remesas fue reducido tras intensas negociaciones entre sectores republicanos, que temían su impacto fiscal. El proyecto avanza ahora al Senado, con el objetivo de ser aprobado antes del 4 de julio, fecha simbólica en EE.UU.
También se plantea aumentar los fondos para el control migratorio y favorecer la compra de autos hechos en EE.UU. con nuevos beneficios fiscales, lo que ha encendido las alarmas entre comunidades migrantes y sectores progresistas.
Si se aprueba en el Senado, esta legislación afectaría directamente a millones de personas que envían dinero a sus países de origen, principalmente en América Latina.