Ulises Diaz || Grupo Marmor
Este lunes en Los Ángeles, un vecino voluntario que documentaba posibles detenciones ilegales de inmigrantes fue interceptado por agentes encapuchados, a bordo de un vehículo sin identificación. Mientras grababa desde la vía pública, fue rodeado, amenazado y grabado con celulares por los propios agentes, quienes se negaron a identificarse y actuaron de forma abiertamente intimidante.
El vecino forma parte de una red comunitaria de vigilancia ciudadana que busca visibilizar y denunciar operativos cuestionables de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas), cuya presencia ha crecido de forma alarmante en barrios con alta población migrante. Las denuncias por “levantones” o detenciones sin identificación oficial han provocado indignación en redes sociales y han encendido alertas entre organizaciones defensoras de derechos humanos.
Según testigos, los agentes actuaron con la clara intención de intimidarlo por ejercer su derecho a grabar en un espacio público, lo que eleva aún más la preocupación sobre los métodos encubiertos y la falta de transparencia en las acciones de ICE.
🔍 ¿Por qué importa?
Porque esto no se trata solo de migración. Es un asunto de derechos civiles. Grabar y observar a quienes ejercen autoridad es legal y necesario en una democracia. Cuando se responde con amenazas, el mensaje es claro: algo no quieren que veas.
