El tifón Co‑May tocó tierra este miércoles en la ciudad portuaria de Zhoushan, en la provincia de Zhejiang, y avanzó hacia la región oriental de Shanghái, donde las autoridades activaron una rápida operación de emergencia.
Como medida preventiva, se evacuaron a más de 282,800 personas de zonas costeras y bajas en Shanghái. Se habilitaron cerca de 1,900 refugios temporales para alojar a los afectados, muchos de ellos personas mayores o con movilidad reducida.
El tifón provocó intensas lluvias y ráfagas de viento que llevaron al Centro Meteorológico de Shanghái a emitir una alerta naranja, la segunda más alta en su escala de emergencia por precipitaciones.
Además, se cancelaron todos los servicios de ferry en la ciudad, y más de 640 vuelos fueron suspendidos en los aeropuertos de Pudong y Hongqiao. También se aplicaron restricciones en carreteras y se suspendieron servicios ferroviarios regionales.
El paso del tifón coincidió con una advertencia de tsunami emitida tras un terremoto de magnitud 8.8 frente a la península rusa de Kamchatka. Aunque la alerta fue levantada posteriormente, generó preocupación adicional en la región.
Las autoridades continúan monitoreando la evolución del fenómeno, mientras equipos de emergencia permanecen desplegados para garantizar la seguridad de la población y responder a cualquier contingencia.
