El expresidente estadounidense Donald Trump volvió a generar tensiones diplomáticas al señalar que consideraría realizar ataques directos dentro de México y Colombia contra organizaciones criminales. Las declaraciones, difundidas este miércoles, fueron recibidas con preocupación por los gobiernos involucrados y por analistas en seguridad internacional.
El gobierno mexicano reiteró que no permitirá operaciones militares extranjeras en su territorio, argumentando que la lucha contra grupos criminales corresponde exclusivamente al Estado mexicano. En Colombia, el posicionamiento también fue de rechazo, subrayando que cualquier acción de seguridad debe realizarse bajo coordinación y respeto a la soberanía nacional.
Expertos en relaciones internacionales aseguran que estas declaraciones podrían impactar acuerdos de cooperación bilateral y regional en materia de seguridad, así como tensar las relaciones con Washington en un momento crucial para la agenda hemisférica.




























