México se posicionó como uno de los grandes beneficiados tras la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos, un resultado que sorprende tanto a economistas como a analistas internacionales, según destacó el diario The Wall Street Journal.
Contrario a las previsiones de un impacto negativo para la economía mexicana, las exportaciones hacia Estados Unidos crecieron casi 9 por ciento en el periodo de enero a noviembre de 2025, en comparación con el mismo lapso del año anterior, lo cual ha permitido compensar la caída en algunos sectores afectados por las tarifas elevadas.
El reporte económico subraya que los aranceles impuestos por la administración del presidente Donald Trump resultaron más bajos para México que para otros países, lo que permitió que la industria nacional aprovechara la oportunidad de llenar vacíos comerciales dejados por productos chinos gravados con tarifas más altas.
Diversos factores explican este desempeño. Primero, la cercanía geográfica con el mercado estadounidense y los costos competitivos de la industria manufacturera mexicana han mantenido la competitividad de los bienes mexicanos frente a los de otros orígenes. Además, pese a las tensiones y tasas arancelarias en sectores como el acero, el aluminio y los autos, cerca del 85 por ciento de las exportaciones mexicanas siguen libres de aranceles bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
El intercambio comercial entre ambos países se perfila para registrar un récord cercano a los 900 mil millones de dólares al cierre de 2025, lo que refleja la vigencia de la relación económica binacional.
Empresas dedicadas al nearshoring y a la manufactura también han reportado un aumento en la inversión y la actividad productiva, reforzando la integración de México en las cadenas de valor norteamericanas y la confianza de los inversionistas en su economía.
Aunque el crecimiento económico proyectado para el país es moderado, la resistencia y expansión de las exportaciones han permitido que México evite una caída y supere las expectativas de contracción, lo que los especialistas interpretan como una señal de resiliencia ante un entorno comercial complejo.





























