La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), presentó una denuncia para que la Fiscalía General de la República (FGR) investigue a la cantante Gloria Trevi y a su esposo, el abogado Armando Gómez Martínez, por presunta evasión fiscal de más de 400 millones de pesos y operaciones con recursos de procedencia ilícita, revelaron funcionarios federales.
La denuncia se presentó ante la Oficialía de Partes de la FGR el pasado 8 de septiembre, al considerar que las empresas que ambos poseen y que tienen su sede en Texas, Estados Unidos, son utilizadas para evadir el pago de impuestos en territorio nacional.
De acuerdo con testimonios ministeriales, en la querella presentada se menciona que entre las transferencias por las que no se habrían pagado impuestos se encuentra una por más de 7 millones de pesos, que sirvió para detectar operaciones inusuales por parte de la cantante y su esposo.
Gómez Martínez fue detenido en noviembre de 1999 por autoridades de Estados Unidos al detectarse que intentaba trasladar a México, sin realizar la declaración correspondiente, 410 mil dólares en efectivo.
Obtuvo libertad condicional, pero violó el acuerdo al que había llegado y sin autorización retornó a México, por lo que se emitió una orden de captura en su contra.
Por lo que hace a Gloria Trevi, la cantante y empresaria, enfrentó en 1999 las consecuencias de una denuncia presentada en contra de ella y quien en ese entonces era su pareja sentimental, el representante artístico Sergio Andrade. Ambos fueron acusados de rapto, corrupción, abuso y violación de menores.
Por ese caso, durante casi 10 meses estuvieron prófugos de la justicia, hasta que fueron detenidos por autoridades brasileñas. En ese país, Gloría Trevi y el coacusado pasaron más de tres años encarcelados, hasta que ella decidió allanarse a la extradición y fue devuelta a México.
Durante el proceso, un juez de Chihuahua, entidad donde se había librado el mandamiento judicial en su contra, consideró que la fiscalía local no había presentado pruebas suficientes y determinó absolverla de los cargos.
