Desechan prueba con la que se probaría la inocencia de Diego Urik

Naomi Carmona / Grupo Marmor

Morelia, Michoacán.- La defensa de Diego Urik N. anunció una nueva prueba con la que estaría buscando se desacrediten su presunta responsabilidad y culpabilidad del joven en el feminicidio de Jessica González Villaseñor, sin embargo, no procedió. Esta prueba estaba basada en el tiempo, la ubicación y geolocalización del imputado que demostraría que él no fue la persona que privó de la vida a la docente.

En la Sala 11 de oralidad del Poder de Justicia, esperan sentados familiares de la víctima, representantes de los medios de comunicación y del Ministerio Público, y el padre biológico de Diego. Poco antes de dar la 09:00 horas en punto, Urik con playera polo blanca, las manos atrás sin esposas, entra agachando la cabeza y sin mirar a nadie, hasta que su mirada se enfoca en su progenitor. El señor Bruno le manda un beso antes de que ambos se sienten: uno en la parte de los imputados y el otro en la banca para el público. Del otro lado, la señora Verónica Villaseñor, fija su atención en el presunto asesino de su hija.

El juez Fernando Hernández Hernández da inicio a la fase oral de la audiencia intermedia, y la Fiscalía General de Justicia del Estado, comienza a relatar lo ocurrido: Jessica salió de su casa el 21 de septiembre del 2020, recogida por Diego en un vehículo Volkswagen; a las 17:38 horas llegaron al fraccionamiento Bosque Monarca donde él vivía; mantuvo relaciones sexuales de manera violenta para después atacarla a golpes ocasionándole más de 30 lesiones en todo su cuerpo. Una hemorragia cerebral fue la que le quitó la vida.

Traslada el cuerpo semidesnudo de la docente y lo abandona en una zona boscosa a 500 metros de la barda perimetral del fraccionamiento. A las 18:45 horas, le marca a dos de sus amigos: Diego y José, quienes se niegan a ayudarlo.

La Fiscalía ha catalogado el hecho como “un acto cruel y degradante”.

Sentencia y aumento de la reparación del daño
Los representantes de la FGJE reitera la solicitud de pena máxima de 50 años por el delito de feminicidio contra Diego Urik, y luego de que leyera la cantidad a pagar por reparación del daño, la asesora jurídica de las víctimas indirectas, aumenta esa cifra:

  • Reparación, indemnización y gastos funerarios: 3 millones 704 mil 456 pesos por prejuicio sobre las condiciones concretas por lo que disfrutaba de salario en vida. Jessica había entrado a trabajar el 25 de agosto del 2020 bajo un salario de 17 mil 620 pesos mensuales (607 pesos diarios).
  • Pago de tratamiento terapéutico: 63 mil 552 pesos por 12 sesiones sugeridas.
  • Pago por sesiones psicológicas: mil 324 pesos por sesión.

Se alega inocencia
Comienza la defensa de la teoría del caso y el principal abogado de Diego, inicia lamentando el feminicidio de Jessica González, acervando que es un hecho que lastima a toda la sociedad, acto seguido, anuncia la presentación de una nueva prueba con la que se podría desacreditar el resto de las pruebas de la FGJE y con ello deslindar responsabilidad y culpabilidad de Urik.

“Se podrá comprobar que no fue -Diego Urik- la persona que privó de la vida a la víctima”, refiere la defensa, toda vez que detalla, la nueva prueba en cuestión revela tiempo, ubicación y geolocalización del imputado.

Finalmente el juez Hernández Hernández, la consideró improcedente por estar fuera de tiempo. Igual ocurrió con el alegato de que el joven no había accedido a una defensa adecuada, sin embargo, el juez argumentó que Diego siempre ha tenido acceso a ser representado, a tal grado que ha cambiado de abogados en cuatro ocasiones.

81 testimonios
Fueron leídos los nombres de los testigos que estarán en la próxima fase del juicio, entre ellos, familiares y amigos de ambas partes, así como de peritos, policías y ministeriales.

La defensa se enfocó en evitar que la madre, padre y hermanos de Jessica no testificaran, así también la madre, padre biológico, padrastro y amigos de Urik N. Buscó también que se excluyera a una policía, argumentando que no aplicó el protocolo por feminicidio y con perspectiva de género, pero el juez desestimó este argumento, al recordar que las autoridades primeramente actuaron con base a una denuncia de desaparición y posteriormente se determinaría que se trató de un feminicidio contra la maestra.

Mientras tanto, el padre del imputado presente en la sala, movía la cabeza mirando fijamente a los fiscales con un duro gesto que nunca desapareció.

La siguiente fase es la testimonial, sobre esta no hay fecha ni hora, y la familia de Jessica González Villaseñor será notificada a través de la parte administrativa del Poder Judicial de Michoacán.