Efecto invernadero terminaría con los bosques en 2090

Miriam Meza/ Grupo Marmor

Una consecuencia del cambio climático que se vive actualmente sería el incremento de la temperatura en los bosques de Michoacán en hasta 5.5 °C para el 2090, lo que dañaría a las especies que viven en estos lugares, advirtió el investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), Cuauhtémoc Sáenz Romero.

En rueda de prensa, mencionó que es indispensable contener este fenómeno considerado el mal más drástico para el clima, ya que sus consecuencias pueden ser devastadoras si no se reduce la dependencia de los combustibles fósiles y las emisiones de gases de efecto invernadero.

“Nuestras proyecciones para México y Michoacán son una elevada ola de efectos de invernadero, es un incremento de 5 a 5.5 para 2090, el desastre sería al final de siglo si no se hace algo, totalmente”, apuntó.

El investigador explicó que sumado a las sequías este panorama sería “desastroso” y generaría bosques con una baja biodiversidad, ya que serían sólo los árboles resistentes al calor los que sobrevivirían.

Destacó que son mil 300 zonas en el planeta donde los árboles están muriendo de una manera más acelerada que en el resto del mundo.

Sáenz Romero lamentó que el aumento en la temperatura ha generado un efecto invernadero, lo que provoca que las hojas de los árboles no absorban dióxido de carbono impidiendo el proceso de la fotosíntesis.

“El número de árboles muertos en el estado de California y en Texas del 2010 a 2020 por causas relacionadas con el cambio climático, son 500 millones de árboles”, puntualizó.

Agregó que sólo en la Biosfera de la Reserva de la Mariposa Monarca recientemente se autorizó el derribo de ocho mil árboles ante la problemática que afectó esta zona con una plaga descortezadora.

En Michoacán, los estragos del cambio climático se traducen en una sequía de noviembre del 2020 a abril del 2021, lo que causó el derribo de 8 mil árboles por la plaga del descortezador del tallo en oyameles, en el Bosque “El Rosario”, reserva de la Mariposa Monarca.

“Nosotros tenemos censores de temperatura en la Mariposa Monarca y hubo sitios con cero precipitación. Eso generó un gran estrés en los árboles, al punto que la CONAFOR autorizó el derribo de 8 mil árboles maduros dentro de la reserva de la biósfera”.