Un menor de 10 años repartió miles de pesos que habían ahorrado sus papás a sus compañeros de la escuela, ubicada la localidad de Caleta Olivia, en Santa Cruz, Argentina.
El menor tomó el dinero de sus papás y lo llevó a la escuela Nº29 Juana Manso, donde se lo entregó a sus compañeros a la hora de la salida.
Además, el menor se paró en el kiosco del colegio y algunos de sus compañeros recibieron fajos de hasta 3 mil pesos argentinos.
Supuestamente, se creyó que el alumno llevó el dinero para pagar una deuda o pagarle a quienes le hacían bullying, por lo que al notificar a la mamá del menor, no se supo si ya lo había hecho antes o era la primera vez.
Sin embargo, finalmente el menor aseguró que no fue obligado a llevar el dinero, sino que sólo le pareció una buena idea.
Tras el malentendido, sus padres pudieron recuperar una parte del dinero que el niño regaló, que ascendía a poco más de 8 mil pesos argentinos.