Día Internacional contra los Ensayos Nucleares: Conmemorando la lucha por un mundo libre de armas nucleares

En un remoto rincón del desierto de Alamogordo, Nuevo México, en 1945, la humanidad experimentó por primera vez la devastadora potencia de las armas nucleares a través de un ensayo histórico. Desde entonces, más de 2.000 pruebas nucleares han resonado en todo el mundo, dejando a su paso consecuencias mortales y un profundo impacto medioambiental.

Lo que una vez fue un símbolo de poderío militar y logros científicos se ha transformado en una sombría reflexión sobre los horrores del uso y ensayo de armas nucleares. Estas pruebas han causado no solo muerte y destrucción, sino también una contaminación radiactiva que afecta a poblaciones y ecosistemas.

Para recordar las trágicas lecciones del pasado y abogar por un futuro sin armas nucleares, la Asamblea General de las Naciones Unidas, en 2009, aprobó por unanimidad la resolución 64/35, designando el 29 de agosto como el Día Internacional contra los Ensayos Nucleares.

Esta fecha conmemora la clausura del polígono de ensayos nucleares de Semipalatinsk en Kazajstán, marcando un hito en la lucha contra la proliferación nuclear. La resolución fue propuesta por la República de Kazajstán, un país que comprende profundamente los horrores de las pruebas nucleares.

Desde 2010, el Día Internacional contra los Ensayos Nucleares se ha celebrado anualmente con una variedad de actividades en todo el mundo. Conferencias, simposios, exposiciones, programas de televisión y más, se utilizan como herramientas para concienciar y educar sobre los peligros que representan las armas nucleares y la importancia de trabajar hacia su eliminación total.