De ser el dulce protagonista de El niño con el pijama de rayas a enfrentar maldiciones demoníacas en Juega o muere. Asa Butterfield regresa con una transformación sorprendente.
REDACCIÓN | GRUPO MARMOR
Asa Butterfield, quien conquistó corazones con su interpretación en El niño con el pijama de rayas, ha demostrado una asombrosa evolución en su carrera cinematográfica. A sus 27 años, el actor británico ha protagonizado más de 30 títulos, consolidándose como una de las grandes promesas de su generación. Desde su descubrimiento a los ocho años en el Young Actors Theatre de Islington, Butterfield ha ido forjando una trayectoria que lo ha llevado a explorar diversos géneros, pero esta vez, da un salto hacia el terror más oscuro.
Esta semana llega a las salas Juega o muere, una película de terror que lo tiene como protagonista junto a Natalia Dyer (Stranger Things). En esta historia, tres hermanos de Salem y su grupo de amigos se ven atrapados en una espiral de pesadilla después de encontrar una daga maldita. La maldición los obliga a participar en versiones retorcidas y sangrientas de juegos infantiles, donde no habrá ganadores, solo supervivientes.
El cambio físico y la madurez actoral de Butterfield son evidentes en esta cinta, que marca una nueva etapa en su carrera, alejándose de la inocencia que lo caracterizó en sus primeros trabajos. Ahora, en lugar de sobrevivir a una amistad prohibida en tiempos de guerra, enfrenta demonios y lucha por su vida en un ambiente cargado de terror y violencia.
Juega o muere promete mantener a los espectadores al borde de sus asientos, mientras Butterfield demuestra una vez más su capacidad de adaptación a cualquier género, destacando su versatilidad en pantalla.