Naomi Carmona / Grupo Marmor
Morelia, Michoacán.- Una de las tradiciones más emblemática de Morelia regresó a la ciudad: el Festival de Toritos de Petate, sin embargo, a la Secretaría de Cultura de Morelia y la Policía municipal no les fue bien en la organización y en mantener vigentes las medidas sanitarias.
Y es que en una Plaza Valladolid abarrotada no existió la sana distancia, no habían filtros sanitarios ni vallas de contención y muchas personas optaron por quitarse el cubrebocas y las medidas de prevención y sanidad terminaron en el olvido.
Días previos al evento la secretaria de cultura de Morelia, Fátima Chávez Alcaráz, aseguró que todas las medias se vigilarán para evitar contagios de Covid-19, sin embargo, los 50 elementos policíacos fueron insuficientes para la enorme cantidad de morelianos que se dieron cita en la plaza.
A la zona del escenario (supuestamente exclusiva para los integrantes de las 30 cofradías inscritas y medios de comunicación) terminó repleta de gente, pues no había quien controlará el acceso. Derivado de esa situación, personas agendas a los toritos de petate subieron al escenario y se negaron bajar pese a la insistencia del staff.
También se presentaron dos casos de dos pequeños perdidos; la policía municipal ni siquiera se acercó al escenario donde se encontraban un niño perdido y una madre que buscaba a a su hijo.
Por si fuera poco y pese a ser un evento familiar, algunos adultos comenzaron a ingresar bebidas alcohólicas, ante la facilidad que dieron las autoridades por la ausencia de filtros de seguridad.
Si bien, los presentes disfrutaron de una tradición emblemática en Morelia, no se puede dejar pasar la mala organización de este evento.
