Un grupo internacional de científicos ha estado estudiando en los últimos 3 años un trozo de ámbar que contiene un pequeño cangrejo. Fue encontrado en 2015 en las selvas de Myanmar, Birmania, y estiman que tiene 100 millones de años.

Los científicos descubrieron que se trata del cangrejo más antiguo que se ha hallado y el primero en estar en un pedazo de ámbar de la época de los dinosaurios. Además, está en perfecto estado de conservación.

Lo más sorprendente es que, según con registros fósiles previos, se creía que los cangrejos no marinos arribaron a la tierra y al agua dulce hace 75 o 50 millones de años. Pero este descubrimiento prueba que pudieron haber llegado hace 100 millones de años.

El fósil fue llamado “Cretapsara athanata”, “el inmortal espíritu cretáceo de las nubes y las aguas”.