En Chiapas, caravana migrante descansa y sana heridas

Tras diversos días de rígida caminata, la caravana migrante se tomó este martes un tiempo libre en el municipio mexicano de Huixtla, en Chiapas, tras haber recorrido unos 40 kilómetros a partir de Tapachula.

Tras diversos días de rígida caminata, la caravana migrante se tomó este martes un tiempo libre en el municipio mexicano de Huixtla, en Chiapas, tras haber recorrido unos 40 kilómetros a partir de Tapachula.

La caravana, constituida por unos 4 mil migrantes, mayormente centroamericanos y haitianos, hizo una escala en el municipio de Huixtla, para dormir, curarse las heridas tras 4 días de viaje e hidratarse.

Los extranjeros aprovecharon la hospitalidad de el templo católico para lograr sentirse seguros y no ser detenidos en cualquier punto de este municipio.

En la parte sur (el mandatario Andrés Manuel) López Obrador sabe realmente bien que no hay trabajo y no se puede tener a los migrantes a lo largo de muchos meses sin darles alguna documentación”, comentó a medios el sacerdote de una de los santuarios del área, Hayman Vázquez.

Además, sostuvo que el Regimen federal debería comprender que es necesario de las Organización no gubernamental y la sociedad civil para atender el fenómeno.

Apuntó que las caravanas no son la solución empero realizan visible la problemática y sirven para concienciar a la ciudadanía.

Expresó que esta quinta caravana -tras las 4 fallidas de septiembre- va a seguir hacia la Ciudad de México, y después hasta USA, ya que permanecen más organizados y a las fuerzas de estabilidad federales se les hará difícil poder desmantelarla.

Eleazar Gustavo García, oriundo de Honduras, obtuvo su visa humanitaria y con esta se trasladó a lo largo de un año. No obstante, este archivo migratorio se le caducó y por esto se sumó a la caravana, según describió.

Anoche, con todos los hombres, se quedó a descansar a las afueras de el santuario San Francisco de Asís de Huixtla.

Irma Romero es otra migrante hondureña y viaja con 3 chicas.

Tomó la decisión de partir en caravana pues no cuenta con más recursos para quedar en Tapachula, y aparecía este martes preocupada ya que sus hijas poseen tos.

Señaló que en esta caravana viajan unos mil chicos y decenas de damas embarazadas, por lo cual exijo la solidaridad de los mexicanos para que les faciliten medicamentos, agua y alimentos para llevar en su aventura.

Hasta esta tarde no se ha registrado ningún incidente y los migrantes están dispersos en el municipio de Huixtla.

La zona vive una ola migratoria sin antecedentes a partir de comienzos de año, con un flujo histórico de 147 mil indocumentados detectados en México de enero a agosto, el triple de 2020.

Además, las cifras de arrestos en la frontera estadounidense con México alcanzaron en el pasado año fiscal cifras jamás vistas hasta ahora, con más 1,7 millones de inmigrantes detectados por la Oficina de Aduanas y Defensa Fronteriza (CBP).

Otro ejemplo de esta creciente ola migratoria es que las autoridades mexicanas interceptaron en las últimas horas a casi 200 migrantes indocumentados en Querétaro y Guanajuato, estados del centro del territorio, que viajaban en autobuses.

Esta nueva caravana se puso en marcha después de que en los primeros días de septiembre, las autoridades mexicanas frustraron el progreso de 4 caravanas de migrantes que partieron claramente a partir de Tapachula.

Entonces, algunas agencias de las naciones unidas y Organización no gubernamental criticaron la utilización de la fuerza en los operativos para desintegrar dichas caravanas.