Tras acusaciones de pacientes renales, verifican las instalaciones de la Clínica de hemodiálisis contratada por el IMSS

Miriam Meza/ Grupo Marmor

Derivado de los señalamientos por presuntas deficiencias en la atención a pacientes con fallas renales, la clínica de hemodiálisis García de León, contratada por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), abrió sus puertas a la organización de Revolución Social para desmentir las acusaciones sobre la falta de condiciones para brindar el servicio.

Lo anterior luego de que por tercera ocasión un grupo de personas con este padecimiento y familiares salieran a protestar a las calles para exigir una mejor atención, donde acusaron que cuatro personas habían fallecido y otras más, resultaron con infecciones por bacterias.

En la transmisión realizada el jueves por la noche a cargo de Revolución Social, se constató que la clínica estaba funcionando de una manera normal, tras verificarse que contaba con los protocolos necesarios para seguir con la atención de las personas con este padecimiento.

La organización liderada por Guillermo Memo Valencia y su hermano Rene Valencia no pudo confirmar los nombres de los pacientes que fueron víctimas de supuestas negligencias médicas, en especial de aquellas que presuntamente fallecieron, ya que la empresa negó tener registró de los presuntos quejosos o de los fallecidos.

Por una parte, los pacientes quejosos compartieron con varios medios de comunicación unas imágenes donde se ve una clínica en mal estado y un lugar completamente sucio, donde el personal no contaba con el material necesario para la realización de hemodiálisis, cuyos videos muestran guantes de cocina en vez de los quirúrgicos, además de personal realizando labores de aseo en plenas sesiones, sin contar que se ven imágenes de mangueras, filtros y sangre en el piso blanco.

Ante la situación, Revolución Social se comprometió a revisar de manera periódica la clínica para verificar que las cosas se hagan como corresponde sin afectar a quienes lo necesitan, ya que tienen una vida difícil.

Asimismo, algunos familiares que esperaban afuera negaron las acusaciones realizadas por alrededor de 60 enfermos y aseguraron que tienen fallas pero no graves como se aseguró.

Mientras tanto, otros pacientes que estuvieron en la manifestación del jueves por la mañana agradecieron la disposición de la empresa, tras asegurar que ha ido mejorando la atención e insistieron en que lo único que solicitan es una atención digna para continuar con sus tratamientos.

Hasta el momento, el grupo que quejosos ha interpuesto tres amparos colectivos y no descartó la posibilidad de seguir manifestándose.

De manera extra oficial, se dio a conocer a este medio de comunicación que el problema se trata de una guerra sucia en contra de la actual empresa de hemodiálisis, la cual le quitó el monopolio a la antigua empresa licitada de nombre Fressenius, la cual llevaba más de 14 años a cargo del servicio subrogado por el IMSS, misma que se presume es propiedad de un doctor adscrito al Seguro Social.